La principal preocupación que tienen las personas al momento de comprar un nuevo celular o que ya cuentan con uno, es la batería, pues muchas veces se han escuchado anécdotas que denotan que un mal cuidado, puede hacer que el teléfono muera o que termine explotando debido a una sobrecarga.
Estas situaciones sin duda preocupan a cualquiera, por lo que siempre se procura que nada malo le suceda, sin embargo y pasando el tiempo, es común que las prácticas preventivas se dejen de llevar a cabo, abriendo paso a malas costumbres que involucran principalmente la carga de la batería.
Esto puede ejemplificarse con el hecho de que la mayoría de las personas deja que la pila de su teléfono se agote hasta un 0 o 1 por ciento, provocando que se apague y no se vuelva a encender hasta que se conecte a una fuente de energía.

Muchos usuarios piensan que esto es lo correcto, porque desde que se adquirió el teléfono, el vendedor explicó que para tener una batería con larga vida, era necesario que primero se descargara la que tenía (hasta llegar a cero), y después se conectara al enchufe.
Sin embargo, este hecho se debe a información desactualizada que se daba cuando las baterías se fabricaban con níquel metal hidruro o níquel cadmio, los cuales son componentes que sí obligaban a las personas a que se terminara toda la pila antes de cargarla.
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