"Solo entramos ahí cuando creemos que podemos hacer algo mejor", diría Tim Cook cuando Apple presentó por primera vez sus chips, precedidos de una pompa única. No era para menos: los M1 hicieron historia. De hecho, eran demasiado buenos. Han pasado unos cuantos años y todavía son un referente a batir por Intel, Qualcomm y otros tantos en según qué SoCs portátiles. Pero esta era la punta del iceberg. El as en la manga no se llamaba ni "pro" ni "max" sino Ultra.

Los chips M3 no han satisfecho las ansias más ambiciosas de algunos expertos. En general, los Silicon M3 parece que aprovechan mejor su nuevo proceso de fabricación —pasando de una litografía de 5 nanómetros a 3 nm— en cuanto a rendimiento energético y eficiencia por vatio que en cuanto a potencia bruta. Tiene sentido si estos chipsets van de la mano de una nueva flota de portátiles, los MacBook Pro M3. Pero, ¿de qué es capaz Apple cuando se desprende del cargador externo y piensa en sistemas de sobremesa como el Mac Studio, el Mac Pro y un inminente chip M3 Ultra? Ya tenemos un buen puñado de pistas que acaban de filtrarse en el boletín 'Power On' de Mark Gurman.

Chips M3 Ultra, una potencia que pisotea a sus rivales

Cuando Apple presentó el chip M1 Ultra no sabíamos que estábamos ante algo tan bestia. CPU de 20 núcleos, GPU de 64, Neural Engine de 32, ancho de …