Lo cierto es que no suele ser nada habitual en la industria que un fabricante advierta a los compradores de la elevada posibilidad de rayar la trasera de un móvil, hasta el punto de recomendar el uso de una funda. Pero Apple no quiere malentendidos ni disgustos posteriores y eso es precisamente lo que ha hecho con su flamante iPhone 7 en el ya famoso acabado jet black.

El acabado no cabe duda de que es espectacular, el problema es que quien lo compre debe asumir desde el principio que acabará rayándose. ¿Mucho? vaya, parece que bastante, o al menos eso es lo que podemos deducir de un vídeo publicado en el que se somete al dispositivo a situaciones bastante reales de uso.

En la prueba pude apreciarse cómo incluso al pasar un paño para limpiar la trasera de cara a comenzar con el análisis y ya aparecen las primeras rayas, según parece producidas con el polvo existente en la superficie. En la prueba de la moneda (algo que sucederá bastantes veces en nuestros bolsillos) el equipo termina con múltiples rayas .

Otra de las pruebas que reproduce una situación muy real, la del contacto con las llaves resulta también demoledora, o como dicen en Quartz, "las rayas son tan profundas como las cicatrices que dejan en tu ego". No tenemos muy claro quién se va a animar a comprar este modelo a sabiendas del resultado de su acabado, pero ahí queda la prueba.

Vía | Quartz

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