Antes de dejar Hawaii y filtrar miles de documentos clasificados del Gobierno estadounidense, Edward Snowden intentó entrar en el TAO, el secreto grupo de operaciones especiales de la NSA. Un cuerpo de “hackers de élite” que se encargan de realizar tareas que requieran habilidad o recursos fuera de lo común en las comunidades de espionaje estatal.
TAO —operaciones de acceso a medida por sus siglas en inglés— lleva operando desde 1998, y tiene más de 1.000 trabajadores, tanto civiles como militares, que van desde especialistas en ingeniería electrónica hasta analistas de inteligencia. Entre sus operaciones, destaca la capacidad para interceptar routers y servidores durante la entrega a su comprador, y añadir medidas físicas y de software como instalación de chips propios o puertas de entrada, antes de llegar a su destino.
Otro de las operaciones públicamente conocidas del TAO fue prestar parte de su tecnología al GCHQ —la agencia de ciberinteligencia británica, equivalente a la NSA— para hackear Belgacom, el operador de Internet belga que proveía acceso a la Comisión Europea, el Consejo Europeo y al Parlamento Europeo.
Un Kobayashi Maru de baratillo
El Parlamento Europeo fue objetivo de espionaje del GCHQ británico, con tecnología del TAO de la NSA.
Cuando Edward Snowden intentó ser aceptado en este grupo de élite era por entonces un miembro junior dentro de los contratistas que trabajaban para la NSA. Durante años la NSA se negó a que hiciera el examen, pero acabó concediendo la prueba. Tras suspender el examen, Snowden solicitó volver a intentarlo, y un tiempo después …