"La felicidad no es una meta, es un subproducto" — Eleanor Roosevelt.
Susan David es una afamada psicóloga de la Escuela de Medicina de Harvard, con post-doctorado en Investigación de emociones en Yale, que ha escrito uno de los catalogados como “mejor libro de 2016” en casi todas las tiendas de libros electrónicos. Lo que nos importa de la obra hoy es que, en gran parte, constituye una crítica a la obsesión por la felicidad en nuestra cultura y cuestiona la utilidad de la circulación de la “actitud positiva” adoptada por gente.
Resulta que si no te ríes mucho, si los eslóganes motivacionales no te atraen, si no tienes una respuesta positiva para todo o Mr. Wonderful te da arcadas, no estás haciendo nada mal.
Según la autora, decidir pensar en positivo a toda costa —tiranía de positividad— para ignorar las emociones negativas o difíciles, no va a funcionar. “Emociones como la tristeza, la culpa, el dolor o la ira son los faros de nuestros valores. No nos enojamos por cosas que no nos importan. No nos sentimos tristes o culpables por nada. Si decidimos ignorar estas emociones, estamos eligiendo no aprender acerca de nosotros mismos”.
“Enviar el mensaje de que nuestros pensamientos son responsables de nuestra felicidad, bienestar y salud, en realidad, es sobrevalorar el poder de nuestros pensamientos. Al tiempo que hacemos que las personas se sientan culpables cuando algo malo les sucede, ya que por asociación estamos diciendo que han ocurrido cosas malas porque no son lo suficientemente positivos” — Susan …