Fue mi primera reacción al ver las primeras noticias sobre el impresentable hack a Twitter: «esta buena gente, en términos de seguridad, son una auténtica invitación al desastre». Ahora, a medida que vamos teniendo más información sobre lo sucedido, mi intuición prueba ser completamente acertada: resulta que en Twitter no se habían limitado a desarrollar …