Ahora que estamos a punto de ver el lanzamiento del iPhone X, es el momento de hacer un divertido ejercicio de finanzas. Para ello, tenemos que retroceder en el tiempo hasta el 12 de diciembre de 1980, día en el que Apple comenzó a cotizar en bolsa. Este movimiento se conoce como IPO por sus siglas en inglés, Initial Public Offering, y supone que cualquier persona o institución puede convertirse en propietario de una parte de esa empresa.
Para Apple supuso el comienzo de una larga y meteórica trayectoria en bolsa. Con sus subidas y bajadas como si se tratara de una montaña rusa. Veamos qué podríamos comprar con una única acción de Apple adquirida en ese diciembre de 1980.
La magia de los "splits" de acciones
Ese 12 de diciembre de 1980, Apple debutaba en el parqué con un precio por acción de 22 dólares bajo el ticker de AAPL. Si consultamos cualquier fuente bursátil veremos que su cotización actual es de unos 166 dólares por acción. La tendencia natural aquí es la de utilizar ambos números para calcular el retorno de la inversión, de modo que el ROI de una acción de Apple sería del 654%.
Es decir, que una sola acción de entonces nos habría devuelto hoy su valor multiplicado por 7,5 veces, excluyendo inflación para evitar la complicación de los cálculos. No está nada mal. Sin embargo, este cálculo no es del todo correcto porque está ignorando una variable fundamental al analizar el histórico de …