Sam Altman, CEO y cofundador de OpenAI, compareció ayer ante el Senado estadounidense para ser interrogado por los legisladores acerca de las amenazas potenciales que trae bajo el brazo el actual 'boom' de la inteligencia artificial, un boom liderado por su propia compañía gracias al impacto de productos como ChatGPT o DALL-E 2.
Y si hay algo que están destacando los analistas es que la comparecencia de ayer podría ser una de las primeras ocasiones en que los líderes de una nueva industria se presenten ante los políticos prácticamente pidiendo al gobierno que los regule… y que los políticos les responden cómo de hecho quieren el filete normativo.
"Esta es su oportunidad, hablen en un lenguaje sencillo y díganos qué reglas implementar", llegó a afirmar el senador John Kennedy (sin relación con ese John Kennedy en el que estás pensando).
Reguladores ❤️ Gran industria
Muchas voces se han alzado criticando ese planteamiento, que suena casi a pedir que los líderes políticos escriban leyes al dictado de los líderes empresariales. Peor aún, de los actuales líderes empresariales, lo que puede permitirles establecer leyes a su medida que les blinde ante futuros competidores (en la UE ya estamos empezando a experimentar eso, con borradores de normas que, de aprobarse, dejarían en la cuneta a las alternativas open source).
En Genbeta
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