‘Indiana Jones y el templo de la perdición’ es la segunda película de la saga que se estrenó en 1984 manteniendo el equipo de Steven Spielberg en la dirección, George Lucas en la producción y Harrison Ford como protagonista. Posiblemente es la menos “querida” de la trilogía original, pero con escenas memorables.
Una de ellas viene al inicio de la película, cuando Harrison Ford busca el antídoto de la bebida envenenada que acaba de tomar. Todo se realiza dentro de una fiesta en la que nuestro protagonista se encuentra acorralado por diferentes enemigos.
Más allá de lo espectacular que resulta toda la secuencia, podemos encontrar un pequeño error de continuidad si pausamos la película en el minuto 9:38 vemos a Jones intentando escapar de los enemigos que bajan las escaleras para lanzar hachas, todo mientras en el fondo aparece una banda musical, la cual desaparece en un cambio de toma de un segundo y es ideal para contraatacar con un disco de la batería.
Al ser una escena tan rápida es probable que pocas personas se dieran cuenta al inicio. Lo más interesante es que en realidad esa escena no estuvo planeada originalmente, la primera idea era tener a Indiana Jones en una moto por la Gran Muralla China para encontrarse después con un mundo habitado por dinosaurios, lamentablemente no se pudo realizar porque China prohibió rodar en ese lugar y terminaron inventando la …