Robert Pattinson es el nuevo Batman. O al menos eso fue lo que comenzó a difundirse, después de que Variety publicara un reporte fundado en información de fuentes sin especificar.
Al momento de elaborar este texto no hay nada oficial sobre la elección de Pattinson para el papel, pero las redes sociales ya están llenas de comentarios de odio hacia el actor y hacia Warner Bros.

La queja principal de la gente alebrestada es que Pattinson no es digno de portar el manto del Murciélago, en razón de que fue el protagonista de Crepúsculo, saga adolescente que ciertamente tiene pocos o nulos aspectos a resaltar.
Pero descalificar el potencial de un actor teniendo como referencia solo un personaje que interpretó, únicamente es reflejo de que se actúa con la víscera y de que hace falta acervo para emitir una opinión.
Empecemos por recordar que la fanaticada nunca es la mejor cuando se trata de reaccionar ante novedades de procesos de casting, un escenario que se ha presentado en más de una ocasión con trabajos ligados a Batman.

En 2006, cuando Batman: El caballero de la noche estaba en etapa de preproducción, Warner Bros. comunicó que Heath Ledger daría vida al Joker y la respuesta fue negativa. Los ataques partían del hecho de que Ledger había interpretado a un vaquero gay en Secreto en la montaña -cinta en la que, por cierto, regaló una estupenda actuación.
Al mismo Batman le ha tocado el rechazo irracional de la fanaticada siempre tan sabia. Cuando se anunció que …