Microsoft está dejando sin muchas opciones a aquellos usuarios que cuentan con un equipo significativamente anticuado. Por un lado, el soporte de actualizaciones críticas de seguridad de Windows 10 está próximo a su fin, mientras que por el otro, Windows 11 cada vez cuenta con requerimientos más estrictos. Y es que para instalar la última versión de este sistema operativo, no vale cualquier procesador.
Además de los requisitos de almacenamiento interno, memoria RAM y TPM 2.0/Secure Boot, Microsoft también exige procesadores que sean compatibles con un conjunto de instrucciones específico. Por ello mismo, si quieres actualizar a Windows 11 24H2, no tendrás más remedio que contar con una de las CPUs presentes en las listas que ofrece Microsoft.
Si tu procesador no se encuentra en esta lista, mal asunto
A pesar de que existen maneras para evadir algunas de las restricciones que impone Microsoft a la hora de instalar Windows 11, el requerimiento de contar con un procesador compatible es importante debido a que el sistema necesita un conjunto de instrucciones específico para funcionar correctamente. Este set de instrucciones es SSE 4.2.
Desde Genbeta ya escribimos un artículo para mostrarte cómo puedes comprobar si tu CPU es compatible con este set de instrucciones. Para ello puedes recurrir a herramientas de terceros muy útiles como CPU-Z o HWiNFO, específicas para averiguar multitud de detalles del hardware instalado.
Sin embargo, quizás la forma más fácil de saber si nuestro procesador es compatible es a través de …