En un mundo donde los sistemas antirrobo evolucionan con la tecnología, los ladrones recurren a trucos ingeniosos para mantenerse un paso adelante. Uno de ellos es el truco de la botella de plástico, el procedimiento consiste en colocar el envase entre la llanta y el paso de rueda, este simple objeto genera ruido al rodar, obligando al conductor a detenerse para inspeccionar su vehículo.
La clave del "éxito" de este método está en el factor sorpresa. Cuando el conductor desciende del auto para revisar el ruido, muchas veces deja el vehículo encendido y abierto. En ese momento, el ladrón aprovecha para subirse al auto y huir.
Este truco es especialmente efectivo porque no requiere violencia ni herramientas sofisticadas. Además, la colocación estratégica de la botella dificulta que el conductor note su presencia al abordar el auto.
La mejor manera de evitar caer en esta trampa es nunca abandonar el vehículo con el motor encendido o la llave puesta. Si escuchas un ruido extraño al arrancar, detén el auto en un lugar seguro, cierra las puertas y verifica cuidadosamente los alrededores.
También es útil revisar visualmente las ruedas antes de subir al vehículo, sobre todo en lugares donde podría haber actividad sospechosa.
El truco de la moneda: otra técnica silenciosa
Otro método que ha generado preocupación entre los conductores es el truco de la moneda. Este consiste en colocar una moneda en la manija de una puerta del auto. La intención es …