Cuando se aprobó hace unos meses la nueva Ley General de Telecomunicaciones, en Applesfera la recibimos con los brazos abiertos, pero advertimos de sus puntos débiles. Ahora, ya pasado un tiempo, seguimos recibiendo esas llamadas que nos dijeron que no íbamos a recibir, y no hay (casi) nada que podamos hacer.
Esta modificación realizada por el Gobierno daba orden a las compañías de no realizar llamadas comerciales sin haber recibido el consentimiento previo expreso por parte de los usuarios. Sin embargo, la mayoría de nosotros lo hemos dado sin saberlo, y aunque no lo hayamos dado, seguiremos recibiéndolas.
Puede que lo hayas firmado sin darte cuenta
En el artículo 66 de esta ley nos encontramos lo siguiente:
"No será de aplicación la restricción anterior siempre y cuando exista un consentimiento previo del propio consumidor y/o usuario para recibir comunicaciones comerciales que habilite al propio operador a efectuar las mismas."
Lo que viene a decir esto es que en el momento en que otorguemos nuestro consentimiento a una compañía, tanto esta como las que formen parte de su grupo podrán llamarnos con ofertas. La gracia aquí es que las operadoras están empezando a incluir en sus contratos una cláusula que contempla justamente eso. Este redactor ha ido a consultar el suyo y se ha encontrado con esto:
“Se informa al cliente o usuario de que podremos tratar los datos obtenidos del cliente o usuario, los datos derivados de la prestación de los productos …