Hay series que son mucho más de lo que parecen. La funesta 'Perry Mason' de HBO Max —una especie de remake del clásico de los 60— es un buen ejemplo. 'El Paciente', de Disney+, otro claro ejemplo. Pero el más vivo lo tenemos en Apple TV+: 'Slow Horses' es una gema apenas promocionada dentro y fuera de su catálogo pero capaz de regalar algunos de los momentos más hilarantes y tensos de la televisión actual.
Material de partida no le falta, desde luego: 'Slow Horses' parte de 'Jackson Lamb', la saga de novelas escritas por Mick Herron, ganadora del premio CWA Gold Dagger. Y Jackson no es otro que una vieja gloria del espionaje táctico venido a menos, caído en desgracia, considerado poco menos que un inútil para llevar a cabo su trabajo. Hasta que un falso grupo terrorista de extrema derecha secuestra a un joven musulmán para ejecutarlo en directo. Falso porque en realidad es un movimiento de falsa bandera del MI5 para acallar las voces de ciertos medios conservadores. Es en este momento cuando Jackson y su grupo se convierten en el foco de miradas indeseadas.
'Slow Horses' es mucho mejor de lo que se insinúa
Lo mejor de todo es que esa especie de James Bond venido a menos es Gary Oldman. Sí, el mismo que brilla en la 'Drácula' de Coppola o 'El Topo', el eterno Sirius Black en la saga Harry Potter y el agente James Gordon …