Hace unos pocos días me llegó el correo de una señora que no me conoce, que dice estar muy enferma, que se va a morir y que quiere donarme el 40% de su fortuna. El resto -me pide- lo done a un orfanato. Su carta está llena de bendiciones, de la palabra “Dios todopoderoso y […]
Seguir leyendo →