Desde que tengo uso de razón recuerdo que cuando alguien me hacía la clásica pregunta de “¿qué quieres ser de grande?”, yo respondía con toda seguridad que piloto aviador. No sé bien por qué es que siempre he encontrado súper romántica y especial la idea de volar y cómo es que con ingenio, nuestra especie logró despegar los pies del suelo hasta el punto de salir de nuestro propio planeta para alcanzar nuevos mundos. Por azares de la vida, ese sueño de iniciar una carrera en la aviación jamás se me cumplió -actualmente estoy viendo la posibilidad de comenzar con lecciones-, pero siempre he intentado mantenerme actualizado sobre lo que pasa en la industria, y ni qué decir de mis cientos de horas con diferentes versiones de Flight Simulator. Justo ahora me encuentro en una especie de segunda luna de miel con esta gran pasión, así que decidí regresar al fabuloso Ace Combat 7: Skies Unknown para intentar vencerlo en su dificultad más alta.