El buen funcionamiento de una empresa es un objetivo que debe cuidarse diariamente mediante la complementación de diversos aspectos. Ofrecer un buen producto, saber hacerlo llegar a los consumidores, potenciar la imagen de marca, tener una estructura interna sólida, contar con una organización laboral solvente y, cómo no, confeccionar un equipo de trabajadores eficientes y …