A falta de hardware y una consola como hiciera previamente su rival, Sony ha tirado de una de sus principales bazas, los videojuegos. Títulos, títulos y más títulos han sido el eje central de su propuesta para este año en donde ha destacado la presencia de un renovado Kratos que estará acompañado de su hijo en el reinicio de la saga «God of War» y la notable ausencia de «The Last of Us 2», la secuela del aclamado título de supervivencia que no se ha asomado esta temporada.

La conferencia del gigante japonés en la feria de videojuegos E3 de Los Ángeles (EE.UU.) ha servido de exhibición de la constante lucha de los estudios por reflotar y pulir los grandes presupuestos que se gastan en algunos títulos superventas. Más difíciles de sacar adelante, las producciones millonarias retruenan de esplendor y atraen al público pero, en consecuencia, requieren de plazos más prolongados para lograr el resultado óptico.

Y, precisamente, una de las esperanzas tenía dos nombres, Joel y Ellie, protagonistas del juego «The Last of Us» que su nueva aventura sigue sin mostrar más detalles. El estudio desarrollador Naugthy Dog ha pedido, no obstante, paciencia. Sin esta punta de lanza, Sony se ha encomendado a uno de sus personajes míticos, Kratos, que en su nueva vida tiene un hijo, y a la marca Uncharted para plantear una historia independiente.

Ambientado en la mitología nórdica, «God of War» -que se llamará simplemente así y no con el guarismo cuatro-. Por fin …