Como historiador del Mediterráneo Antiguo por la UOC, debo reconocer que el cine histórico es mi género menos favorito. Me cuesta mucho desligarme de mi rol de historiador y puede ser un verdadero sopor ver una obra divertida con trasfondo histórico conmigo. Sí, soy ese que siempre dice "eso no fue exactamente así" o "eso está mal hecho" o "esa ropa no existió jamás". Sin embargo, hay una serie que sí que consigue que desconecte activando la suspensión de la incredulidad tan necesaria para disfrutar del cine y de las series.Una obra histórica fascinanteJulio César ha regresado vencedor de su campaña en las Galias, todo para poner patas arriba una vez más el orden de la república que lleva más de un siglo fracturándose. Los optimates y los populares se enfrentan en un conflicto que a veces llega a escalar hasta la Guerra Civil, pero César tiene un plan para acabar con las disensiones en Roma y convertir a la Ciudad Eterna en algo totalmente nuevo bajo su mando. De fondo, legionarios, políticos como Cicerón y aristócratas tejerán sus propias redes de influencia para sobrevivir en una urbe hostil.Peinados, recreaciones, costumbres, en Roma todo se detalla con bastante rigor, con el suficiente para hacer de la serie algo muy disfrutable, pero a la vez fidedigno. Además, los personajes son increíbles y sus actuaciones verdaderamente convincentes, algo que hace que tenga un interés añadido.Evidentemente, ninguna serie es cien por cien rigurosa. Al contrario, es necesario encontrar un equilibrio entre el rigor …