The Legend of Zelda: Ocarina of Time fue un juego bastante revolucionario para su época, pero para nada era fácil. Si lo llegaste a jugar durante tu infancia, seguramente pasaste muchas horas de frustración al no saber hacia dónde ir, o cómo progresar en ciertos calabozos. Si lo volvieras a jugar ahorita, probablemente lo podrías terminar sin muchas complicaciones, pero no creo que puedas hacerlo al 100% en tiempo récord, tal y como lo hizo este speedrunner.