Tras meses de disputas y negociaciones fallidas, Spotify y la discográfica más grande del mundo llegan a un acuerdo que allana el camino de la compañía hacia la salida a bolsa.
El contrato con Universal Music Group, que cuenta en su cartera de artistas con estrellas como Ariana Grande, Drake o U2, tendrá un carácter global y se extenderá durante varios años. Gracias a él, despeja las posibles dudas de los inversores sobre el futuro de una compañía ahogada por el pago de regalías a las discográficas pese a su constante crecimiento en ingresos.
Un acuerdo contrario a los principios de Spotify
Este acuerdo no llega sin compromisos para ambas partes: Universal ha aceptado rebajar las regalías que debe pagar Spotify, pero sólo si es capaz de incrementar su base de usuarios de pago y aceptar que ciertos trabajos solo estén disponibles para ellos durante las dos primeras semanas desde su lanzamiento.
Esta cesión por parte de Spotify, contraria a sus declarados principios en el pasado, elimina el mayor escollo para convertirse en una compañía pública. El líder en distribución de música cuenta con 50 millones de suscriptores de pago y otros 50 millones que consumen sus contenidos a cambio de publicidad. Pero sin acuerdos con las principales discográficas que garanticen un gran catálogo y unas tasas menores, el gigante del streaming de música tendría muy difícil atraer a los inversores en la bolsa.
La compañía fundada por Daniel Ek tiene que asegurar poder trasladar su …