Durante la era Steve Jobs en Apple subirse a un ascensor podía cambiar tu vida laboral para siempre. Michael Dhuey, uno de los ingenieros que desarrolló el hardware del iPod original, dijo: "La gente temía encontrarse con Jobs en el ascensor. Si subías en la cuarta planta, tenías que haberlo cautivado antes de llegar a la primera". No era una exageración: Jobs recordaba tanto las buenas historias como las malas. La paranoia era tal que los empleados de Apple preparaban preguntas ensayadas por si coincidían con el jefe en ese temido viaje de unos pocos segundos. Una buena pregunta podía mantenerte a salvo. Una respuesta mediocre podía costarte el puesto.
Una Generación Z muy diferente a la era de Jobs
En Applesfera
Después de Mark Zuckerberg, ahora es el multimillonario Sam Altman quien quiere reemplazar el iPhone por un dispositivo fabricado por una estrella de Apple
Cuatro décadas después, el panorama laboral ha dado un vuelco que ni el visionario de Cupertino habría podido anticipar. Según un reciente estudio de PapersOwl, que ha entrevistado a 2.000 jóvenes entre 18 y 34 años, el 95% de la Generación Z considera perfectamente aceptable saltarse las normas laborales tradicionales. Los números son demoledores:
34% sale antes del trabajo sin remordimientos
27% finge estar enfermo para tomarse días libres
11% infla sus horas en el registro de jornada
40% practica el "coffee badging" (fichar solo para tomar café y …