Los más veteranos recordamos cómo los Mac del siglo pasado tenían un catalogo de juegos decente, e incluso exclusivo. Recordemos que sagas que ahora conoce todo el mundo nacieron en una keynote de Apple, aunque ahora la compatibilidad del juego en macOS sea una historia completamente diferente.

De hecho, es en esta historia donde se esconde uno de esos capítulos que definen el carácter de Steve Jobs. En una época en la que Marathon y Halo parecían tener un futuro brillante en los Mac, de repente Microsoft compró las desarrolladoras Bungie y Rare. Y eso puso a Jobs como una fiera.

La adquisición que pudo arruinar el futuro del Mac en el gaming

La historia circulaba por los medios como MCV hace más de una década: La operación de Microsoft con Bungie pilló desprevenido a Jobs, y su reacción automática fue llamar a la compañía de Redmond. De esa llamada se acuerda Ed Fries, antiguo vicepresidente de la sección de videojuegos de Microsoft.

Al parecer Jobs llamó directamente al entonces CEO de Microsoft Steve Ballmer visiblemente enfadado, y le recriminó que hubiera comprado al entonces principal desarrollador de juegos para Mac quedándose sus juegos para la Xbox. Fries comenta que Jobs "necesitó que le tranquilizaran" durante la llamada. El propio Ballmer contactó con él para pedirle que ayudara a calmarle.

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