¿No te gustan los meetings de trabajo? No estás solo. Steve Jobs los despreciaba. Era conocido por cancelar reuniones si no les veía un propósito claro. Prefería el teletrabajo, las reuniones cortas, de unos 10 minutos y enfocadas en objetivos específicos. Y era así por una sencilla razón: odiaba ese devenir de hablar y hablar sin llegar a ninguna conclusión clara. Una "maldita distracción para los ingenieros", como llegó a apuntar en más de una ocasión.
Esta máxima era algo que explicitó durante toda su carrera: preocupado por la productividad y la eficiencia de la empresa, llegó a decir que tener menos personas trabajando en la empresa era un beneficio claro para mantener la calidad sobre la cantidad. Sin embargo, Apple nunca dejó de extender sus brazos, produciendo y vendiendo más iPhones y cada año y presentando más productos, tanto en su línea de hardware como de servicios (iCloud, Apple TV+, Apple Music Classical...).
Las reuniones matan la creatividad
Día de reuniones, día tirado a la basura. Este es un mensaje que ha calado y que, por desgracia, viene avalado por cifras reales: las reuniones, en demasiadas ocasiones, son improductivas. Así que podemos entender que el desprecio hacia ellas por parte de Steve Jobs no fuese una pose, sino un acto combativo real.
En la novela biográfica 'Steve Jobs' de Walter Isaacson, en la página 434, se glosa una entrevista con BusinessWeek que data de 1997 donde Jobs deja bien claro lo …