Steve Jobs, el icónico fundador de Apple, dejó un legado que trasciende productos y tecnología. Una de sus creencias más destacadas era que un líder excepcional no solo guía, sino que también está dispuesto a escuchar y aprender de los mejores talentos.
Según Inc., Jobs sostenía que "no tiene sentido contratar a gente inteligente y luego decirles qué hacer; contratamos a gente inteligente para que nos digan qué hacer". Este principio habla de un enfoque del liderazgo basado en la confianza en sus empleados o ayudantes y la colaboración con estos.
Según el citado artículo, Jobs reconocía el poder de delegar decisiones importantes a personas con conocimiento directo del cliente y del mercado. Este enfoque era clave en Apple, donde los equipos de diseño y desarrollo tenían libertad para innovar y proponer soluciones.
Según el libro de Walter Isaacson Steve Jobs: Lecciones de liderazgo, este estilo no solo empoderaba a los empleados, sino que también fomentaba una cultura donde desafiar el status quo era valorado, incluso si implicaba contradecir al propio Jobs.
La confianza como cimiento de un liderazgo efectivo
Para Steve Jobs, la confianza en el potencial los empleados no era solo un ideal, sino una herramienta esencial para impulsar la innovación y la productividad. Según Onda Cero, Jobs destacó en una entrevista a Rolling Stone, algunos aspectos sobre esta, y de como la confianza se convertiría en el motor que permitiría a su equipo trabajar con autonomía y generar resultados extraordinarios.
"Lo importante es que tengas fe en …