Gomitas, chocolates, chicles o paletas. Ácidos, picositos, rellenos y hasta cremosos. Los dulces existen en todo tipo de presentaciones, formas y sabores. Pero es en las tierras nórdicas donde el consumo de estos productos se considera casi como una religión. Cada sábado, familias enteras salen de centros comerciales con bolsas llenas de golosinas. El problema: enfrentaron a una crisis de escases.
Iniciada en la década de los 50 en Suecia, esta tradición comenzó como una medida para combatir la caries dental. Las autoridades médicas del país designaron el sábado como el día en que, tanto niños como adultos, podían cumplir el capricho de consumir azúcar una vez por semana. Con los años, evolucionó hasta convertirse en parte de su cultura. Su nombre: lördagsgodis.
El lördagsgodis pendió de un hilo, no tanto por que la población sueca ingiera poco más de un kilo en una sola noche, sino por la alta demanda a nivel internacional que se vivió el año pasado. Acudir a una dulcería y escoger como si no hubiera un mañana se extendió a Estados Unidos y Corea del Sur. El resultado: una fiebre por los dulces suecos. El responsable: TikTok.
Al parecer, todo comenzó cuando la creadora de contenido Marygrace Graves compartió su experiencia en BonBon, una dulcería sueca en Brooklyn. La viralidad de aquel post catapultó el concepto de pick’n’mix (mezclar y elegir) al tiempo en que desencadenó una falta de inventario. Bubs fue una de las empresas …