Rocksteady fue uno de los estudios de videojuegos más respetados por muchos años, el motivo era sencillo, poder tener con Batman, la mejor saga de un superhéroe en la industria, hasta que apareció Spider-Man. Pasaron nueve años y su regreso era con una propuesta arriesgada y atractiva: ‘Suicide Squad’.
El título sufrió diversos retrasos, todo apuntaba que el desarrollo no iba tan bien como muchos podrían esperar, sin olvidar los detalles del juego que no eran tan alentadores cuando se mencionaba que estábamos ante un servicio como ‘Destiny’ y no ante un título enfocado únicamente en la campaña.
Ese último detalle fue uno de los clavos más grandes en el ataúd del juego, acompañado con algunas vistas previas que solo nos encaminan a que estábamos ante uno de los fracasos más grandes en los últimos años. En Xataka México tuvimos la oportunidad de jugarlo y estamos seguros de que no merecía una campaña de odio de esas magnitudes.
La mejor historia, para el peor equipo
Para aquellos que no sepan, el Escuadrón Suicida se encuentra conformado por Harley Quinn, Deadshot, Capitán Boomerang y King Shark, cuatro villanos que buscan ser el último recurso del grupo militar ARGUS para poder recuperar el control de Metrópolis.
El objetivo es claro, estos convictos son obligados para detener a Brainiac si quieren reducir su sentencia, obviamente no pueden negarse y antes de ese enfrentamiento, tienen otra misión: matar a la …