El móvil se ha convertido en un apéndice más de nuestro ser: muchos nos despertamos a su son, estamos constantemente dirigiendo nuestra mirada a él, es nuestro medio de comunicación principal (a veces incluso más que el cara a cara), nos organiza el día y es lo último que miramos por la noche. Por ello, los fabricantes lanzan diferentes modelos, adaptados al estilo de vida de cada uno: un móvil para cada tipo de persona. Pero, ¿qué ocurre si nuestro día a día es el de un intrépido aventurero que tiene que escalar montañas, bajar a las más profundas simas o recorrer diferentes países al estilo de Jesús Calleja? (o un obrero de la construcción que necesita que su pantalla no se rompa en mil pedazos tras una caída desde el andamio).
Pues que la industria también tiene un dispositivo diseñado para tal fin: los terminales rugerizados. Una tendencia al alza, como se ha podido comprobar en este Mobile World Congress 2018 celebrado en Barcelona, donde empresas como Caterpillar (tradicionalmente dedicada a la construcción y la minería pero que también tiene su división de móviles a pruebas de bombas) o incluso la marca de coches Land Rover muestran sus innovaciones, que van más allá de que se sumerjan en agua, resistan dentro del hielo, posean cámara térmica o reboten contra el suelo.
De hecho, Caterpillar (o Cat) es una de las marcas que más ha llamado la atención este MWC 2018. La compañía lanzó su Cat S61 unos días …