Microsoft ha renovado su gama Surface con la excepción del miembro más pequeño, el Surface Go. La estrella que ha acaparado todos los ojos de los asistentes a la presentación ha sido el Surface Pro X, una evolución del Surface Pro que si es bien recibido en el mercado podría acabar con la antigua línea de Surface Pro.

El nuevo Surface Pro X intenta, claramente, competir con el iPad Pro, un dos en uno entre ordenador y tableta. Este nuevo miembro de la familia Surface tiene una pantalla de 13 pulgadas prácticamente sin bordes, algo que ya pedía a gritos el diseño del Surface, eliminar los marcos que a día de hoy ya han desaparecido de prácticamente todos los dispositivos. También este Surface ha adelgazado, pasando a tener 7,3 milímetros de grosor, más cerca del iPad Pro (5,9 mm) que de un ordenador, y el peso es de sólo 772 gramos. A pesar de su ligereza, Microsoft ha sido capaz de instalar dos puertos USB-C y un puerto Surface Connect en el Surface Pro X. El lápiz ahora se esconde en el teclado en vez de en el lateral magnetizado, y al mismo tiempo se carga.

Este cambio en el diseño tiene sus consecuencias, y por primera vez, la arquitectura del procesador cambia a ser ARM, con una CPU llamada SQ1 fabricada por Qualcomm en exclusiva para Microsoft con modem 4G. Aunque Surface Pro X sigue usando Windows 10, las aplicaciones que puede usar tienen que ser de 32 …