La tensión entre China y Taiwán no deja de crecer. Mientras el gigante asiático realiza maniobras militares, la llamada "provincia rebelde" avanza en el fortalecimiento de su capacidad defensiva.
Recientemente el gobierno de aquel país puso en servicio dos nuevas corbetas Tuo Jiang, conocidas como "asesinos de portaviones". Los buques denominados An Jiang y Wan Jiang forman parte del lote inicial de seis barcos encargado en 2015, informa SCMP.
Equipados con misiles, cañones y más
Las corbetas son mucho más pequeñas que los portaviones chinos: miden 60.4 metros de largo y 14 metros de ancho. No obstante, esa es una de sus mayores ventajas: su diseño está pensado para aprovechar a su favor la incapacidad de los barcos más grandes para operar en aguas costeras o maniobrar rápidamente en conflictos cercanos a la costa.
Según la marina de Taiwán, las naves incorporan tecnología furtiva para no ser detectadas por radares enemigos. La idea es que estas embarcaciones no puedan verse hasta que sea demasiado tarde, lo que les da a las corbetas la oportunidad de atacar primero. Su diseño de catamarán (con dos cascos paralelos) les permite alcanzar velocidades de hasta 45 nudos (83 km/h) y las dota de estabilidad, incluso en aguas agitadas.
Están equipadas con misiles antibuque Hsiung Feng II , capaces de alcanzar blancos a 100 km de distancia. También cuentan con sistemas de defensa aérea como los misiles Hai Chien II y el sistema de defensa automática de …