A veces los astros se alinean y nos encontramos con que hay actores y directores que coinciden en el espacio y el tiempo y que se obsesionan con películas y series que jamás nos imaginaríamos. En este caso, la historia trata sobre Tarantino, un director que es para muchos de los mejores que hay en la actualidad. Lo que sorprende, es que una de las películas que le obsesionaran durante mucho tiempo fuera, ni más ni menos, que una película de Los Morancos. Cuando quiere, el director recomienda auténticas joyas y algunas de estas le han vuelto loco, pero es cierto que también le ha encantado el cine basura, del que ha aprendido mucho.Una película cuanto menos cuestionableLo cierto es que Tarantino es un auténtico amante del cine más casposo y cutre posible. No en vano se formó como cineasta trabajando en un videoclub. Las generaciones más jóvenes no lo recordarán, pero allí auténticos taquillazos convivían con el peor cine de explotación posible, desde el género pulp más de capa caída hasta el bélico italiano. De esta manera, cogiendo lo que le gustaba de estas películas, que eran tan irreverentes como innovadoras y cutres, Tarantino fue forjándose una mirada diferente sobre el cine que nos ha hecho disfrutar de películas que son auténticas obras de arte.La película que volvió loco a Tarantino y que tuvo como protagonistas al icónico dúo de Los Morancos fue ni más ni menos que Sevilla Connection, una cinta estrenada en ocasión de la Expo 92' …