Por Pablo G. Bejarano para ThinkBig. La telemedicina ya apuntaba a ser una tendencia desde hace unos años, pero la pandemia la ha colocado bajo los focos. En los meses más duros del confinamiento se convirtió en una alternativa para tratar de forma remota ciertas afecciones.
Como es lógico, siempre habrá consultas que requieran de la visita presencial para realizar un diagnóstico específico, pero algunas cuestiones ya pueden resolverse con eficacia mediante esta asistencia a distancia.
Qué es la telemedicina
La OMS (Organización Mundial de la Salud) reconoce que no existe una definición definitiva de lo que es telemedicina. Aunque de aquí a un tiempo se han ido acercando a la realidad que tenemos ahora. Y es cierto que puede haber variaciones según quien lo explique.
Según la OMS, telemedicina es “la entrega de servicios sanitarios. Concretamente en los que la distancia es un factor crítico, por profesionales de la sanidad que utilizan tecnologías de la información y de la comunicación para obtener información válida para el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades y heridas”.
Esta sería una primera aproximación. Aunque la organización también destaca que estos servicios sirven para otras utilidades básicas que también tiene la medicina: “La investigación y evaluación, la continua formación de los proveedores sanitarios, todo en el interés de avanzar en la salud de los individuos y de las comunidades”.
Diferencias entre telemedicina y telesalud
Si se quisiera simplificar al máximo el academicismo de esta definición de la OMS, se podría decir que la telemedicina es el conjunto de servicios sanitarios que …