Aunque Grupo Televisa argumenta que el problema son los piratas que utilizan Roku para lucrar, la compañía se vuelve contra los distribuidores y la empresa desarrolladora.
Los protectores de los derechos de autor mexicanos han encontrado un nuevo enemigo en común: Roku, el servicio de contenidos de televisión por internet.
La empresa Cablevisión, propiedad de Televisa, anunció el jueves 29 de julio una pequeña victoria judicial que pretende paralizar la venta y la distribución de los dispositivos Roku en todo el país.El 12° Tribunal Colegiado en Materia Federal falló a favor de Cablevisión, quien argumentó que si bien Roku no es un servicio ilegal, no pone controles suficientes para evitar la piratería en su plataforma.
Televisa declaró en un comunicado:Esperamos Roku haga ajustes en su software, como lo hacen otras plataformas de distribución de contenidos en línea, para que no se convierta en el aparato preferido por violadores de normas nacionales e internacionales en materia autoral.
Aunque la denuncia de Grupo Televisa no argumenta contra Roku por sí misma, sino contra la práctica de terceros que venden ilegalmente el acceso a canales de televisión, incluidos aquellos emitidos por Cablevisión, sí que los principales afectados de las acciones judiciales son Roku y a las tiendas distribuidoras de los productos como RadioShack y Office Depot.
El Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) también participó en las denuncias contra los servicios pirata que operan sobre Roku. De acuerdo con un comunicado de prensa, Televisa asegura que el IMPI colaboró con el "bloqueo de cientos …