Desde hace unos años, el Apple Watch es un producto que está centrado en el deporte que hacemos y en nuestra salud. Calcula las calorías que quemamos, el tiempo que estamos de pie, los pasos que damos, la calidad de nuestro sueño, nuestros latidos por minuto, nuestra capacidad aeróbica máxima, etc.
La mayoría de estas funcionalidades son extremadamente útiles. Sobre todo si somos deportistas o si tenemos alguna condición médica especial. En ocasiones un dispositivo así puede ser, literalmente, la diferencia entre la vida y la muerte, como le ha sucedido a una mujer de 29 años en Cincinnati la semana pasada.
Salvada por su Apple Watch
Según reporta el medio local WKRC, una mujer de 29 años llamada Kimmie Watkins sigue hoy viva gracias a su Apple Watch. Watkins se había ido a dormir una siesta como de costumbre, pero se vio interrumpida por una alarma de su reloj al haber detectado una actividad inusual para alguien que no estaba llevando a cabo ningún tipo ejercicio físico.
Su corazón había comenzado repentinamente a latir demasiado rápido, llegando a las 178 pulsaciones por minuto. Algo relativamente normal si se está haciendo ejercicio de alta intensidad pero imposible si uno está durmiendo, salvo que haya algo que esté mal, como es este caso.
Tras recibir el aviso y despertarse, Watkins acudió al hospital, donde le detectaron una embolia pulmonar que tiene un 50% de tasa de mortalidad. Este problema impide el flujo de …