Recuerdo bien cuando comprar un iPhone era algo muy diferente hace 12 o 13 años. Cada nuevo modelo costaba entre 400 y 600 euros, y presentaba muchas mejoras respecto a los modelos anteriores. Lo "normal" para mí era renovar el terminal cada dos años, e incluso hubo tres años en que llegué a tener todos los nuevos modelos sin falta por grandes novedades como chips más veloces (del iPhone 3G al iPhone 3GS) o la pantalla retina de los iPhone 4.
Estos días mi iPhone 13 Pro Max cumple dos años, y por lo tanto he ponderado renovarlo aprovechando la llegada del iPhone 15 y el gran cambio de la llegada de su puerto USB-C. Es lo que va a hacer mi compañero Manu García, pero yo me inclino por aguantar con ese iPhone 13 Pro Max durante más tiempo.
Hay razones para cambiar, pero siguen siendo pocas
¿Qué es lo que más me atrae de los iPhone 15? Puedo resumirlo en una lista:
El cambio a puerto USB-C simplificaría bastante el "lío" de cables y cargadores que tengo tanto en mi casa como en la mochila que uso cuando me muevo por la calle.
Pasaría a comprarme un iPhone 15 Pro, ya que tengo ganas de tener un iPhone más pequeño y así haría el cambio. A nivel personal prefiero un iPhone 15, pero necesito la máxima calidad de las cámaras por motivos de trabajo.
El rumor de una reducción …