El legado de Nintendo es innegable. La compañía de origen japonés sigue siendo la única que se dedica exclusivamente al desarrollo de videojuegos y sus más de 120 años de historia están llenos de legendarias franquicias, personajes, creativos y anécdotas muy curiosas.
Uno de ellos fue Dylan Cuthbert, programador de Reino Unido que gracias a su insistencia en mostrar un pequeño juego, cambió para siempre el rumbo de la compañía.
Con tan solo 17 años, Cuthbert llegó a Argonaut Software, estudio ubicado en el norte de Londres que al poco tiempo de haberlo contratado le haría el encargo que cambiaría el futuro de Nintendo.
Fue justo después de que comencé en Argonaut, tal vez cuatro o cinco meses después de que comencé en Argonaut… y Jez (director de Argonaut) dijo: Oh, hay una cosa llamada Game Boy que acaba de ser lanzada, ya sabes, en Occidente. Y dije: 'Oh, ¿qué es eso?' Y me trajo uno”
Su experiencia al programar en plataformas de 8 bits y al ya conocer el procesador de la nueva consola portátil le hizo acreedor a la responsabilidad de desarrollar un motor 3D. Esto parecía una tarea meramente imposible tomando en cuenta su pantalla monocromática que solo desplegaba una paleta de seis diferentes tonalidades de gris.
En la historia revelada por John Rairdin en colaboración con la Video Game History Fundation, se comenta:
No teníamos el kit de desarrollo de Game Boy, …