Un grupo de científicos derramaron 500 litros de un tinte líquido que coloreó de rosa las aguas de la bahía de Halifax, al este de Canadá, formando un círculo de 500 metros de diámetro. El resultado fue una llamativa mancha rosa en Tufts Cove, que se extendió por la costa, sorprendiendo a los transeúntes, y desapareciendo posteriormente.
El motivo del derrame no fue una broma de los estudiantes de la Universidad de Dalhousie, ni una obra de arte inspirada en 'Barbie'. Sino un curioso experimento que los investigadores realizaron para contrarrestar los efectos del cambio climático.
Una mancha rosa en la bahía de Halifax
El objetivo del experimento no fue otro que luchar contra el calentamiento global. Los investigadores querían probar una nueva forma de crear un superconductor a temperatura ambiente. Para ello, utilizaron un líquido especial que contiene partículas nano métricas que se alinean bajo la influencia de un campo magnético.
Al verter el líquido en el mar, los científicos esperaban crear un anillo superconductor que pudiera transportar electricidad sin resistencia ni pérdida de energía. En la práctica, el líquido rosado se mantuvo visible en el agua por varias horas, hasta que su concentración se fue disipando gradualmente en la bahía Bedford.
Agua teñida con Rodamina WT durante un experimento del 2008 en el puerto de Goderich, Canadá
El tinte que utilizaron fue Rodamina WT, un colorante soluble que los científicos emplean desde …