La tercera revolución energética no solo pondrá fin a la industria petrolera, sino que también le dará una buena sacudida a sus derivados, según un reciente artículo del medio especializado Oilprice. Sin embargo, a pesar del predominio creciente de los vehículos eléctricos, todavía falta mucho para ver el fin de los hidrocarburos, advierten.