El amerizaje frente a la costa de California de la Crew Dragon Resilience ha puesto fin a la misión Fram2. Durante casi cuatro días sus tripulantes han estado en una órbita de 90º de inclinación que les ha permitido ser la primera misión espacial tripulada en sobrevolar los polos de la Tierra, aunque la órbita polar es muy popular para los satélites de observación terrestre y se han lanzado ya cientos sino miles de ellos a esa órbita.
Han superado con creces los 65,1 grados de inclinación de la misión de Valentina Tereshkova a bordo de la Vostok-6, hasta ahora la misión tripulada con mayor inclinación orbital. Y nadie podrá superarlos ya nunca, como mucho igualarlos. La Estación espacial Internacional (EEI), por ejemplo, está en una órbita de 51,6°.
El nombre de la misión rinde homenaje al Fram, el barco que fue usado en las expediciones a las regiones árticas y antárticas por los exploradores noruegos Fritjof Nansen, Otto Sverdrup, Oscar Wisting y Roald Amundsen entre 1893 y 1912.
Un trozo de madera del Fram fue al espacio durante la misión – SpaceX
El comandante de la misión era Wang Chun, el multimillonario chino de nacimiento aunque con nacionalidad maltesa y de San Cristóbal y Nieves (Saint Kitts and Nevis). Aunque vive en Noruega. Lo que lo convierte en el primer astronauta maltés y sancristobaleño (sí, ese es el gentilicio). Él ha financiado la misión y les ha pagado el «billete» a sus acompañantes.
Eric Philips, Rabea Rogge, Jannicke Mikkelsen …