En el siglo XXIII la humanidad se ha expandido por el sistema solar. Pero para variar está dividida en distintas facciones. La Tierra, gobernada por las Naciones Unidas, y la República de Marte son los dos grandes superpoderes, aunque dependen para sobrevivir de los recursos que extraen los habitantes del cinturón de asteroides. Tanto la Tierra como Marte los explotan sin demasiados miramientos mientras se vigilan entre ellas. Los habitantes del cinturón, por su parte, están cada vez más dispuestos a rebelarse contra su situación.
En medio de todo esto el detective Joe Miller, empleado de Star Helix Security, la empresa encargada de mantener la seguridad en Ceres, y James Holden y sus compañeros supervivientes del Canterbury, una nave cosechadora de hielo, se ven envueltos en una conspiración que, como poco, amenaza con provocar una guerra entre todas las facciones. Pero según va avanzando la trama va quedando claro que el follón en el que están metidos –sin quererlo– es mucho más serio aún de lo que parece.
The Expanse pinta un futuro en el que si bien hay alguna gente que vive muy bien hay otros que las pasan canutas para mantener el tren de vida de los mas ricos. Un futuro en el que junto a naves espaciales muy avanzadas conviven naves que son auténticos cascajos y hábitats excavados en algunos asteroides que hacen que las tripas de la Nostromo parezcan un camarote de lujo del Titanic.
Además, aunque los «malos» son claramente malos, los «buenos» no son …