El Nintendo Switch ya tiene más de siete años y es probable que llegue a los ocho antes de que salga una nueva consola. Recuerdo que en su primer año nos sorprendieron con un ritmo de exclusivos, con un juego nuevo prácticamente cada mes. Una locura. Creía que al final de su ciclo los grandes títulos comenzarían a escasear para guardarlos, pero estaba muy equivocado.
The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom ha sido una sorpresa total, no solo por haber sido revelado hace tres meses, sino también por regresar a una "fórmula clásica". Sin embargo, lo más relevante es que no tiene a Link como protagonista. Lo hemos jugado, nos hemos divertido, pero también hemos sufrido con nuestra consola, que cada día muestra más su edad.
La modernidad también agota
Sabemos que Breath of the Wild y Tears of the Kingdom son juegos memorables, experiencias únicas en una industria cada vez más difícil de sorprender. Sin embargo, ambos títulos comparten un rasgo en particular: son abrumadores. La libertad absoluta que ofrecen es uno de sus mayores encantos, pero también una barrera para muchos jugadores.
No sabemos si el mundo abierto seguirá siendo la fórmula para las próximas grandes entregas de la saga, pero si buscas algo más tradicional, has llegado al lugar ideal.
Es el turno de Zelda
La trama es sencilla: el reino de Hyrule es invadido por una falla interdimensional que empieza a …