"Nos vemos pronto, humanos. Tengo que irme a dormir".
Tras un incomprensible lapso sin emisión porque “la verdad podía esperar tres semanas”, ha vuelto The X-Files con el impronunciable episodio “Rm9sbG93ZXJz” (11x07), en el que inciden en los argumentos sobre inteligencias artificiales en red y peligros de la revolución informática, asunto que ya habían tratado en “Ghost in the Machine” (1x07), “Kill Switch” (5x11), “First Person Shooter” (7x13) y “This” (11x02), con un toque de redes sociales, robótica, coches autónomos, casas inteligentes y drones que, combinado con el hecho de que es el segundo capítulo similar en esta temporada, sugiere que la mítica serie de televisión de Chris Carter quizá esté influida ahora por Black Mirror (Charlie Brooker, desde 2011) y su implacable oscuridad tecnológica.
Salta a la vista que este episodio es un ejercicio narrativo inédito en The X-FilesPero salta a la vista que este episodio es un ejercicio narrativo inédito en The X-Files, como antes lo habían sido a su propia manera otros como los estupendos “Bad Blood” (5x12), “Triangle” (6x03) y “Monday” (6x14) o los aceptables “X-Cops” (7x12) y “Redrum” (8x06): tras la explicación a lo vídeo conspiranoico de YouTube en la secuencia pretítulos, con voz de estilo automatizado o con escasas inflexiones incluida, las pocas palabras que los agentes Fox Mulder (David Duchovny) y Dana Scully (Gillian Anderson) pronuncian durante el capítulo se muestran irrelevantes, lo que contrasta vivamente con los diálogos de costumbre, llenos de información útil, de referencias intelectuales y de toma y daca hipotético …