Hace muchos, muchos años, los profesores de colegios e institutos tenían que lidiar a diario con «papelitos» que surcaban los aires de una punta a otra de la clase. Dentro de estos rudimentarios vehículos se podían encontrar, escritos a mano con más o menos parafernalia y extensión, mensajes con fechas y horas, frases encriptadas, declaraciones de amor e incluso misivas de odio. La tecnología ha alterado, como en muchos otros ámbitos, esta romántica práctica, y desde el escenario acotado y físico del aula se ha pasado a otro global, que es internet, y que utiliza las aplicaciones como método de transporte más rápido y eficaz. Aunque también más peligroso.
Una de estas herramientas es ThisCrush, la «app» de moda entre los jóvenes de entre 12 y 20 años, y que nacía con la vocación de relegar a ese «papelito» a través de mensajes que podían ser anónimos (o no) en los perfiles de sus usuarios. Con solo un nombre y una contraseña (el email es opcional ya que, a pesar de que existe este campo, el usuario no está obligado a rellenarlo), cualquiera puede crear una cuenta y empezar a publicar mensajes.
La aplicación, con una interfaz bastante sencilla, no permite seguir a otras personas como en otras plataformas similares, sino que se sirve de redes sociales paralelas, como Twitter, Facebook o Instagram, para aumentar su repercusión. El usuario puede acceder a páginas de cantantes, actores o personajes de ficción en los que los fans pueden dar rienda suelta …