Y. Nakajima crea en su taller estos curiosos robots andantes como Thomas el Spidertanque que resultan medio simpáticos medio aterradores – porque eso de mezclar el careto de la «locomotora feliz» con las patas de un bicho arácnido que se mueve sigilosamente da un poco de repelús, la verdad.
Estos chismes ciberpunk tan artísticos van además adornado con óxido y pintura anticuada, aunque como puede verse al final del vídeo también con algo de tecnologías más moderna – e incluso acohonadora.
Relacionado:
Los pequeños robots de juguete Toio: simpáticos y educativos
Lo que nunca enseñan en esos vídeos de robots jugando al fútbol
Erle-Spider es un «dron con patas» — o un robot-araña autónomo
Asterisk, un robot inspirado en las arañas
Si alguna vez tiene que comerme un bicho alienígena robótico que al menos sea uno de estos# Enlace Permanente