En un mundo cada vez más dominado por los autos eléctricos, un fabricante texano apuesta por el rugido de la gasolina. Hennessey Special Vehicles ha presentado el Venom F5 Evolution, una evolución radical de su ya temible hipercoche. Su nuevo motor de combustión interna tiene tanta potencia que puede alcanza los 320 kilómetros por hora en apenas 10.3 segundos. Un verdadero misil sobre ruedas que se convierte en el auto más potente de combustión homologado para calle.

Este nuevo modelo nace de una obsesión: no solo ser rápido, sino dominar cada centímetro del asfalto. Para lograrlo un equipo de ingenieros trabajó junto a especialistas en aerodinámica y rendimiento de talla mundial. Mediante un desarrollo conjunto con Ilmor Engineering (firma asociada con Penske y Pennzoil) se potenció el motor V8 biturbo de 6.6 litros con mejoras extremas: turbos gigantescos, inyectores de alto flujo, pistones de aluminio y hasta tapas de válvulas ligeras. Un propulsor que ahora se llama "Fury" y entrega 2,031 caballos de fuerza y 1,445 libras-pie de torque si se usa combustible Shell E85.

Pero la potencia sin control no sirve de nada. Por eso, Hennessey dotó al F5 Evolution con una nueva suspensión adaptativa. Esta tecnología le permite cambiar de personalidad con solo girar un selector en el volante. Desde un modo crucero hasta un ajuste para pista, el auto promete adaptarse. En carretera, se debería sentir más estable y cómodo. En circuito, se espera que clave las curvas con …