No resulta sencillo considerar a una persona como famosa, celebrity o influencer. Los factores a considerar son muchos y la mayoría de ellos pueden ser altamente subjetivos. Sin embargo, para determinados asuntos es necesario calificar a una persona como personalidad o no y en Reino Unido han fijado una forma de medirlo.
La Advertising Standards Authority, el organismo encargado de regular la publicidad en este país europeo, ha definido como celebrity o influencer a cualquier persona que en sus redes sociales tenga más de 30.000 seguidores. A partir de esa cifra y a efectos de la aplicación de las normas publicitarias británicas, dicho usuario será considerado famoso y no un usuario corriente más.
Un cifra con precedente legal
Este listón de seguidores se ha fijado tras una disputa de la ASA con una bloguera especializada en crianza. Según cuentan en The Drum, esta mujer promocionó un sedante en Instagram en una publicación que no se declaraba como un anuncio.
De este modo, sin marcar la publicación como publicidad, habría eludido las escritas normas del regulador que prohíben a celebridades y profesionales de la salud promover medicamentos. En la foto, aparecía tanto el producto en sí como un texto en el que aprobaba su desempeño a la hora de combatir el insomnio y señalaba que estaba disponible "solo en farmacias".
…
En WATmag
BOE e influencers: esto es lo que dice la ley sobre la publicidad en Instagram