La tecnología y sus avances están encontrando un filón en el sector sanitario. Cada vez se lanzan más aplicaciones que llegan para hacer más fácil la vida de los enfermos y el trabajo de los médicos. Además, la democratización del conocimiento ha provocado que no sean solo ingenieros y científicos quien aporten su granito de arena. De esta forma es posible que gente anónima y desde su propia casa diseñe herramientas para conseguir mejorar la calidad de vida de muchos.
Es el caso de Emma Yang, una joven desarrolladora de tan solo 14 años que ha ideado la aplicación «Timeless», destinada a ayudar a enfermos de alzhéimer. Consciente de lo que supone esta patología no solo para el que la padece, sino también para su familia y amigos, Yang ha utilizado sistemas de reconocimiento facial e inteligencia artificial para desarrollar su idea.
Lo más novedoso de esta herramienta es que gracias a estas dos tecnologías crea una base de datos de imágenes con información de cada una de las personas que se reflejan (como sus datos personales y el parentesco o relación que le une con el enfermo). Así, sus allegados pueden enviar fotografías actualizadas que registra la aplicación y actualizar su perfil para que lo vea el paciente. Aún no integra una función que, apuntando directamente con la cámara del teléfono reconozca a la persona, pero los usuarios pueden hacer fotos en el momento y la propia herramienta buscará entre sus archivos el perfil correcto para indicarle …