No solo ha rechazado el cambio climático, Donald Trump también cree que las bombillas de bajo consumo producen cáncer.
Ha llegado el día. Donald Trump será hoy investido presidente de Estados Unidos en las escaleras del Capitolio. Será en Washington donde el republicano jure su cargo ante el presidente del Tribunal Supremo y la atenta mirada de millones de personas en todo el mundo. Son muchos los colectivos sociales que temen que el político y magnate dé marcha atrás en algunas de las medidas más simbólicas del legado de Obama, como la asistencia sanitaria o la lucha contra el cambio climático.
Trump no solo se ha comprometido a construir un muro en la frontera con México o a cambiar la política de relaciones internacionales y de inmigración. El presidente de Estados Unidos ha abrazado en numerosas ocasiones la pseudociencia, antes y durante la campaña electoral que le llevó a la Casa Blanca. Su ascenso al poder provocará, a buen seguro, un giro en el legado de Obama en ciencia y tecnología. Una vez que termine el acto de investidura, Donald Trump tendrá cuatro años para demostrar si los momentos en los que negó la evidencia y optó por la conspiración eran meros exabruptos y soflamas o si, como muchos temen, estamos realmente ante un presidente anticientífico.
Negacionista del cambio climático
El republicano rechaza el origen humano del cambio climático. En el pasado, sin embargo, Donald Trump llegó a acusar a los científicos de manipular los datos y calificó el calentamiento global como "una farsa …