El hallazgo, aparte de ser muy importante por su antigüedad, saca a la luz información desconocida sobre la transmisión de un parásito concreto.
Nunca una montaña de excrementos había dado tanto juego como la que ha analizado recientemente un equipo de científicos de la Universidad de Buenos Aires. Las heces en cuestión, ya fosilizadas, pertenece… Seguir leyendo...