Las cajas negras de un avión son una de las piezas más importantes y esenciales. Desgranamos su funcionamiento, composición y estructura.
Cuando se produce un accidente en carretera, un equipo de expertos acude al lugar para examinar las causas del impacto. Se fijan en datos como el deterioro de los automóviles, las marcas de frenado, los datos del coche, etc. Todo ello, hilado de forma coherente, permite generar una imagen detallada del incidente para actuar en consecuencia.
En el caso de un avión, la situación es mucho más compleja. El número de fuentes de información es notablemente menor, pues el avión viaja solo en el aire, sin nada que le rodee y sin dejar rastro —más allá del que genere el impacto—. Para contrarrestar esta falta de información, la normativa internacional obliga a todos los fabricantes y aerolíneas a montar unos dispositivos conocidos como “cajas negras”.
Aunque se llamen "cajas negras", en realidad son naranjasLas cajas negras llegaron poco después de la segunda guerra mundial. Su función es almacenar diferentes datos relacionados con el avión, como las conversaciones de los pilotos, la altura, la presión, etc. Esto permite a las aerolíneas, a los fabricantes y a las comisiones de investigación obtener una imagen más clara y detallada del transcurso de un vuelo, algo especialmente importante en caso de accidente aéreo.
Las cajas negras, a pesar de su nombre, son en realidad naranjas. La elección de este color tiene una sencilla razón: facilitar su visibilidad y las labores de búsqueda tras un accidente. Si realmente …